domingo, 13 de mayo de 2012

Miraflores del setenta

Sunset en el malecón. Foto: Mannover / André Ramírez
Miraflores era punto de encuentro y encrucijada clave para la gente de cabellos largos en los años setenta. Algunas esquinas de las avenidas Larco y La Paz, o parques tranquilos cerca al malecón, constituían el territorio paralelo ­–como un pasadizo virtual en medio de la ciudad y sus habitantes convencionales– en el que discurrían y se encontraban los amigos con sus bolsas artesanales y sus abalorios, adornos naturales y distintivos de esa generación nacida, crecida y multiplicada en las ciudades, como una respuesta espontánea frente al avance del sistema globalizado de consumo, que finalmente reinaría sin tropiezos desde finales del siglo XX.