lunes, 31 de octubre de 2011

El santo de la montaña

Un día de abril la pareja salió hacia la montaña. Primero caminaron recto; luego, girando sobre el camino, empezaron a subir por la pendiente. El imponente cañón, adornado en sus orillas por pequeñas flores escondidas entre las piedras, se extendía hacia adelante como un escenario dispuesto para algo, enmarcado por paredes de piedra que, en las partes más altas, tomaban un color pizarra oscuro contra la luminosidad del cielo serrano. Caminaron, caminaron, subieron, y subieron más; hasta que cayó la noche. A esa noche siguió otro día, y otras noches; y otros días. De pronto volvieron los ojos a la tierra. Y se dieron cuenta de que estaban perdidos. Entonces él salió al camino.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Las pésimas intenciones

Fui con mi esposa a un cine de La Molina a la función de las 8:20 de la noche, para ver Las malas intenciones, la película de Rosario García-Montero; esa noche hubo buena asistencia. Antes, pasaron los avances de los próximos estrenos: una sucesión de imágenes violentas, con profusión de autos estrellados e incendiados y diálogos cargados de maldiciones; y un par de esas comedias que ofenden la inteligencia y el buen sentido del humor: el menú habitual de casi todos los programas que se dan en las cadenas de cines que monopolizan el mercado, y que hace muchos años han cerrado el camino al buen cine que uno debería tener la opción de ver. Victoria absoluta (hasta el momento) del cine chatarra sobre el cine de arte, en consonancia con la superficialidad de la que Vargas Llosa llama con acierto "la civilización del espectáculo".

viernes, 21 de octubre de 2011

El tiempo de la indignación

Indignados en la Plaza Catalunya, Barcelona
El 15 de mayo de 2011, una serie de protestas pacíficas organizadas por la sociedad civil española, sería el inicio de un movimiento mundial que el 15 de octubre convocó manifestaciones en 951 ciudades de 82 países. Stéphane Hessel, autor del libro Indignáos inspiró el nombre del movimiento y su alzamiento creciente contra la indiferencia de los dirigentes del mundo.

El movimiento propugna la recuperación de los derechos básicos, el rechazo radical a la corrupción extendida, y al manejo de las clases políticas a favor de unas pocas élites económicas, a costa del empobrecimiento de las grandes mayorías: un elocuente identikit del carácter de este siglo de modernidad, sorprendentes avances tecnológicos y contrastes abismales. Es también un grito de hartazgo, y el clamor por una justicia hasta ahora utópica.

miércoles, 19 de octubre de 2011

El paisaje de todos los días

Sobre el Sena
En las primeras líneas del Génesis está escrito que al principio la tierra estaba desordenada y vacía; que entonces el Creador la pobló, la adornó; y vio que todo lo que había hecho era bueno en gran manera. Este episodio, de los mismos orígenes de la vida, permite una analogía con la facultad que tenemos de crearnos los mundos en los que deseamos vivir, habitados por los objetos que queremos ver; espacios que sean ventanas abiertas a nuestra memoria y nuestras fantasías; que enriquezcan nuestra vida, visual y emocionalmente.